Pilar M. CorrecherUna cicatriz es el resultado de un proceso de reparación en la piel que provoca su regeneración y la sustitución de la dermis por un tejido fibroso con unas características muy distintas a las de una piel sana.
Un masaje específico con maniobras muy precisas sobre la cicatriz, es un gran aliado junto a otras técnicas que integramos en los protocolos de recuperación postcirugía estética facial y corporal.
El masaje sobre las cicatrices mejora el proceso de la cicatrización, mejora la sensibilidad y su aspecto estético. Igualmente aumentamos la circulación linfática y contribuye a evitar las adherencias, una de las posibles complicaciones.
El profesional debe tener conocimientos respecto a la fisiología de la cicatrización, tipos de cicatrices, cuándo se puede realizar y cuándo resulta ineficaz, así como, qué principios activos, aparatos y métodos de tratamiento que son complementarios y muy importantes para asesorar y realizar a sus pacientes con un plan de trabajo contrastado con el cirujano plástico estético.
La formación requerida se realiza mediante un taller teórico práctico intensivo en donde se aprende este masaje minucioso a nivel práctico y también, a crear distintos protocolos de trabajo en función de las cirugías y los medios al alcance. Nuestros pacientes tienen cubierto de esta manera, no sólo el trabajo extenso de la zona operada sino también la estética y cuidado de la cicatriz.